Hay dos categorías generales de personas en esta situación:
- Sujetos que simplemente no parecen perder peso
- Personas que pueden adelgazar por un tiempo, pero acaban recuperando todo y algo más.
Independientemente en la categoría en la cual nos englobemos, tengamos fe: hay una solución. Podemos pensar que hay algún problema hormonal complicado que nos impide perder peso, pero no es el caso del 99% de las personas. Deberemos tener en cuenta que, independientemente del enfoque que tome para perder peso, deberemos combinarlo con ejercicio constante. No es estrictamente necesario, pero agiliza el proceso de forma muy significativa.
No obstante, vamos a ver tres de las claves por las cuales nuestra dieta para perder barriga no está funcionando.
No sigas una dieta por un período largo de tiempo
Cuando seguimos una determinada dieta durante unas semanas y, al principio, perderemos un par de kilos. Pero la próxima semana, notamos que no perdemos prácticamente nada. Incluso después de todos los sacrificios que hemos hecho. Ésto, en muchas ocasiones provoca que dejemos de seguir la dieta para perder barriga de forma definitiva.
El problema no son los planes de dietas que eliges. ¡Eres tú! Esto puede sonar duro, pero el hecho es que no existe una dieta mágica que de repente haga que todo el peso se derrita y nos mantenga definidos. La pérdida de grasa puede ser un proceso lento, a veces doloroso. Debemos de comprometernos por algo por más de unas pocas semanas si queremos ver resultados duraderos. Después de todo, no ganamos todo el peso de la noche a la mañana, así que no esperes perderlo de la noche a la mañana.
Solución: nuestro desafío es elegir un plan que parezca realista para nuestro estilo de vida. Y nos deberemos de concienciar sobre ello, es así de simple. Dejemos de cuestionar si hay un mejor programa y nos deberemos comprometer con la tarea que tenemos entre manos. La consistencia es clave cuando se trata de lograr la pérdida de peso.
No estás consumiendo las calorías suficientes
La siguiente razón para una dieta sin éxito es un poco contradictoria. Muchas personas asumen que si no están perdiendo peso, es porque están comiendo demasiado. Entonces comen menos. Y aunque este puede ser el curso correcto en algunos casos, reducir drásticamente las calorías no es algo que suele funcionar a largo plazo.
Cuando reducimos las calorías, comenzamos a perder músculo y grasa. También podemos poner nuestro cuerpo en modo de supervivencia, ajustándonos a un menor número de calorías para desacelerar nuestro metabolismo.
Solución: en lugar de morirnos de hambre, comencemos por mantener un diario de alimentos detallado y preciso durante un mínimo de 1-2 semanas. Una imagen clara de lo que comemos todos los días nos dará una pauta clara. Luego, haremos pequeños ajustes en sus elecciones de alimentos para que comencemos a perder peso, pero sin perder músculo. Comencemos por no perder más del 0.5-1.0 por ciento de nuestro peso corporal actual por semana para maximizar nuestra retención muscular. Si pesamos 65 kilos, intenta perder 0,5-0,7 kilos por semana. Si pesamos 90, intenta perder un kilo a la semana.
Llevar mucho tiempo realizando dieta
¿Recordáis la última vez que no estabas a dieta o haciendo algo para tratar de perder peso? Si no estáis seguro de ello, probablemente sea momento de frenar. La mayoría de las personas que fracasan en su pérdida de peso tienden a alimentarse durante todo el año igual. Por lo general, pasan por períodos en los que están “siendo buenos” y obteniendo resultados, pero luego eventualmente se caen del carro.
Muchas personas asumen que si no están perdiendo peso, es porque estamos comiendo demasiado. Entonces comen menos. Este ciclo de cumplimiento/pérdida de peso y el incumplimiento/aumento de peso se convierte en un patrón que puede ser difícil de romper. Esto se debe a que su cuerpo tiene un “punto de ajuste” natural, un cierto peso corporal o un nivel de grasa corporal que luchará por mantener.
Pensemos en ello como el termostato de nuestra casa. Cuando no obtienes todas las calorías que necesitamos durante largos períodos de tiempo, nuestro cuerpo se regula disminuyendo su metabolismo, tal como haría un termostato si tu casa se calentara demasiado. Es un sistema regulado diseñado para mantener nuestro metabolismo en línea con su ingesta calórica diaria.
Solución: Dadle un descanso a nuestro cuerpo. Si hemos estado haciendo dieta constantemente durante más de tres meses, o si estamos pasando demasiado tiempo fantaseando con la pastelería de la calle, es momento de descansar. Por extraño que parezca, poner fin a una dieta a veces puede hacer que sea más fácil perder peso. Comer normalmente por un tiempo podrá ayudar a calmar los antojos. Y eso puede hacer que sea más fácil para usted elegir alimentos más saludables, darnos más raciones razonables y perder peso.