Cualquier proceso realizado por el cerebro origina conexiones neuronales de cara a llevar el proceso a buen puerto. Así, cuanto más “trabajas” tu mente, más conexiones se crean. Incluso el momento de realizar la compra puede ser un excelente ejercicio para tu mente.
¿CÓMO FUNCIONA NUESTRA MEMORIA?
La memoria se puede definir como un conjunto de sistemas y procesos que permiten registrar, retener y recuperar la información.
En la fase de registro entramos en contacto con la información, y son determinantes tanto los sentidos como la capacidad de atención. De hecho, no pocas veces lo que se considera un problema de memoria no es más que una falta de atención: sólo memorizamos aquello a lo que hemos atendido previamente. Y un registro deficiente impide el resto del proceso.
En la fase de retención interviene todo aquello que favorece la consolidación de los datos. Y, por último, en la recuperación se evoca la información previamente retenida.
Muchas veces no son problemas de memoria sino falta de atención
Hacer la compra puede convertirse en un estupendo “gimnasio” para entrenar todas estas fases de la memoria, si aprovechas la actividad para intentar registrar con atención todo lo que tienes que comprar, empleas algunas técnicas para lograr retener esa información y finalmente tratas de recordar lo memorizado sin mirar la lista de la compra.
La lista de la compra que entrena tu memoria
Si haces la lista de la compra en casa e intentas memorizarla (la puedes llevar en el bolso, por si acaso), tratar de recordar todo lo que tienes que comprar será un excelente ejercicio para tu cerebro. Para aprovechar esta técnica, sigue los pasos que te detallamos a continuación:
- Primero, apúntalo todo. Anota todas las cosas que tengas que comprar en una lista. Según muchos estudios, escribir lo que queremos recordar contribuye a que tu memoria lo fije mejor.
- Subraya los productos o alimentos más importantes. Te ayudará a fijar tu atención y no olvidarte de lo que resulta esencial en tu despensa.
- Agrupa la información. Te será más fácil recordar la lista si la agrupas en categorías: en vegetales, carne, congelados, etc.
- Repítelo todo en voz alta. De esta forma harás que la memoria auditiva refuerce a la visual.
- Usa reglas mnemotécnicas. Se trata de trucos y métodos para codificar la información de manera que ayuden a recordarla mejor (te explicaremos varias más adelante).
- Dale tiempo a tu memoria. Tomarse un descanso es la mejor manera de fijar la información en nuestra mente. Trata de estar tranquila y sin prisas.
- Repasa mentalmente todo lo que has apuntado. Es una forma sencilla de entrenar tu memoria. Mientras estés de camino al supermercado, vuelve a repasar los productos.
TRUCOS Y MÉTODOS PARA RECORDAR MEJOR
Los métodos mnemotécnicos se basan en el concepto de la codificación elaborativa. Partiendo de la idea de que cuanto más significativo es algo, más fácil es recordarlo, se intenta codificar la información de una manera que ayude a recordarla mejor.
De todas formas, estás técnicas requieren esfuerzo, atención, tiempo y práctica, y debes utilizarlas cuando quieras recordar algo. Pero cuanto más las uses, más fácil te será ponerlas en práctica.
- Usa la imaginación. Si tienes que comprar manzanas, huevos y pan, imagínate recogiendo manzanas en el campo y mojando el pan en un huevo frito y no te olvidarás.
- Crea imágenes. Si tienes que ir a comprar diferentes alimentos los puedes imaginar en un bodegón virtual, formando una imagen nítida.
- Forma acrónimos. Con la inicial de distintas palabras se forma una nueva. Funcionan como señales de recuerdo o claves de recuperación y sustituyen una tarea de memorización difícil por otra más sencilla. Lo mejor es formar una palabra con las iniciales de los diferentes productos al hacer la lista. Por ejemplo: PAPALLA (si tienes que comprar Pescado, Agua, Pan, Arroz, Leche, Lechuga y Aceite). Si memorizas el nuevo término, recordarás toda la lista en cuanto lo repitas mentalmente en el super. Si la lista es extensa puedes crear varios acrónimos, como dos palabras unidas.
Usar una técnica como la de inventar una historia puede ser útil
- Cuéntate una historia. Y que sea muy graciosa o rocambolesca. Supón que debes recordar siete palabras, por ejemplo: blanco, Juan, China, maleta, verde, jersey, perro. Si elaboras con ellas una historia imposible («el perro puso un jersey verde en la maleta»…), te será mucho más fácil recordarlas.
- Método Loci. Este método mnemotécnico, denominado también “palacio de la memoria”, consiste en emplazar mentalmente los elementos que se quieren memorizar en distintos lugares, según se va pasando por ellos. Para navegar por tus recuerdos, ubícalos en las habitaciones de un gran palacio que puedes ir levantando con tu imaginación o, mejor, en las estancias de tu casa, cuya estructura conoces bien. Asocia grupos de conceptos a cada habitación y luego desglósalos, asociándolos a elementos decorativos.
- Recurre a las emociones. Los recuerdos que van ligados a emociones se recuerdan mejor. Pon corazón en todo lo que hagas.
Y si te cuesta recordar…
Antes de echar mano de la lista de la compra, date una nueva oportunidad para conseguir llegar a esa información.
Pon toda tu atención en una sola cosa. Está probado con multitud de análisis científicos que somos incapaces de atender a dos cosas a la vez. Por ejemplo, en el super apaga tu smartphone. Si estás pendiente del teléfono, seguro que olvidarás comprar algo importante.