«Expúlsese al señor Ernesto Daniel Zisuela de su cargo de concejal de este Honorable Concejo Deliberante.» Con esa resolución, el Concejo Deliberante de Florencio Varela apartó a Zisuela en una sesión extraordinaria del último cargo público que le quedaba desde que el lunes pasado se conoció la denuncia en su contra como captor de menores de edad para explotarlas sexualmente. Durante los dos días que se demoró el cuerpo de concejales en convocarse para destituirlo, el gremio de Gastronómicos y el Frente Renovador se encargaron de apartar al también ex presidente de Argentinos de Quilmes, que enfrentará cargos de hasta 25 años de cárcel.
La destitución se produjo por el voto unánime de los ediles luego de alrededor de una hora y media de deliberaciones en una sesión extraordinaria, por lo que asumió en su reemplazo Esteban Guillermo Poletti, quien integra el Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Quilmes.
El ex concejal se había pedido una prórroga para declarar ayer ante el fiscal Daniel Ichazo y, finalmente, se negó a hacerlo este miércoles, mientras su defensa adelantó que pedirá la excarcelación. «No es un delito excarcelable La investigación sigue su curso y existe un riesgo de que su libertad pudiese entorpecerla», adelantó el fiscal Ichazo y anticipó que «el tribunal podría otorgarle una condena que parte desde los 25 años debido a la sumatoria de los delitos que aparecen en el expediente».
El concejal fue detenido el lunes pasado tras la denuncia de dos adolescentes, que lo acusaron de haberlas captado para prostituirlas en hoteles alojamiento del sur del conurbano bonaerense. Zisuela, de 56 años, está acusado de los delitos de «facilitación y promoción de la prostitución de personas menores de 18 años de edad, facilitación y promoción de la prostitución de personas mayores de edad agravada y corrupción de menores de 18 años de edad agravada en concurso real entre sí».
Según indicó Ichazo, la información recolectada hasta el momento indica que los sucesos «involucran exclusivamente a Zisuela en el ejercicio de esa triste actividad con cierta impunidad debido a su rol en el ámbito gremial, futbolístico y político», aunque no descartó que surjan nuevos implicados con el avance de la investigación.
«El mecanismo utilizado para contactar menores tiene dos aristas: la primera, en el club Argentino de Quilmes donde hay una intensa participación juvenil que él utiliza para contactar a chicas vulnerables debido a su situación socioeconómica; la restante, a través de jovencitas que convocan a sus amigas o conocidas», explicó a la prensa local.
Los abusos y la corrupción tendrían como víctimas al menos a cuatro jóvenes provenientes de familias humildes, tres de ellas menores de edad y una cuarta cuya edad no se había podido establecer.