La semana pasada, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía ratificaron su decisión de no reconocer a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela y pidieron la celebración de unas nuevas elecciones presidenciales “democráticas”, siendo este el pronunciamiento del llamado “Grupo de Lima”.
Ante esto, la Bancada Progresista del Parlasur, la cual integra el parlamentario del Sur por Catamarca, Damián Brizuela, emitió un documento por el cual hacen conocer su postura.
Es así que la mencionada bancada señala que “ante la nueva estrategia de aislamiento hacia la República Bolivariana de Venezuela que impulsan los gobiernos del denominado ‘Grupo de Lima’, como Bancada Progresista del Parlamento del Mercosur (Parlasur) manifestamos la convicción que los principios de diálogo político, integración y solución pacífica de los conflictos deben ser los ejes para evitar una escalada de conflictos e intervenciones externas en nuestra región”.
En el mismo documento denuncian que la estrategia de aislar a Venezuela “procura instalar la antesala de nuevas sanciones y una eventual intervención externa de carácter imperialista contra Venezuela y contra la soberanía de la región”.
Además, los parlamentarios indican que “ante las reiteradas sanciones impuestas a Venezuela por parte de la Administración Trump, la Unión Europea y el desconocimiento de los gobiernos del Grupo de Lima a la autodeterminación de los pueblos y la soberanía del pueblo venezolano, hacemos un llamado a enfrentar con mayor integración sudamericana a cualquier bloqueo político y económico que se intente desplegar en nuestra región”.
Por otra parte sostienen que “alertamos que se siguen fraguando operativos de intimidación y cerco militar para intervenir en la región, tomando como punto de inicio la situación en Venezuela”.
Para concluir, puntualizan que: “El Grupo de Lima se propone constituirse en espacio para coordinar sanciones y acciones contrarias a los principios del derecho internacional, no aportando ninguna solución a la fragmentación de la Patria Grande y sin tener un mandato reconocido para ello”.