Las banderas mexicanas y argentinas que portaba la gente de la ciudad Iguala de la Independencia, sobre la calle Barrio de las Flores, aguardando el paso de la comitiva presidencial de Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, fue la síntesis de la expectativa generada en esa bella localidad, que fue cuna de la insignia de ese país, hace 200 años.
«Cuando López Obrador me invitó a venir a México tardé treinta segundos en aceptar, y ahora que venía vi a hombres y mujeres, niños y niñas, flameando las banderas de México y de mi país, y volví a sentir la hospitalidad de este pueblo», resumió Fernández. Y resaltó que «México albergó a los exiliados de la más cruel dictadura» argentina.
En Iguala, como se la conoce, en el estado de Guerrero, se dio hace 200 años la firma del denominado Plan de Iguala.
Fue un documento proclamado por el militar Agustín de Iturbide, en el contexto del proceso de la inminente independencia mexicana y que proponía dar por terminada la guerra entre México y España, en una conciliación que fue aceptada por el principal militar insurgente, Vicente Guerrero; para establecer la independencia de México.
En el Día de la Bandera, un gran símbolo patrio de 150 kilogramos de peso fue izado en el asta más grande del mundo, de 113,8 metros de altura, emplazado en el Cerro del Tehuehue, en la que también se recordó la constitución del primer ejército, el Trigarante.
Al mismo tiempo aviones militares desplegaron humos con los colores verde, blanco y rojo del emblema, en un acto militar con la presencia de la Secretaría de Marina de la Armada de México, el Primer Regimiento de Artillería, la escuela militar de Artillería y la Guardia Nacional.
«Los guerrerenses recuerdan muy bien la historia del Plan de Iguala, tras 300 años de dominio español», remarcó Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, «entre el independentista Guerrero y el comandante realista de Iturbide».
Por su parte, Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, reseñó que «México inició en 1810 el proceso independentista, al igual que en la Argentina, y en Iguala nació la bandera nacional».
«Para nosotros es muy grata la presencia del Presidente argentino, que ha venido desde allá a visitar nuestra ciudad», apuntó ante una consulta de Télam la joven Gimena González, oriunda y residente en Iguala, una ciudad de 133.000 habitantes.
Y se enorgulleció en decir que «acá nació la bandera mexicana», en esa localidad ubicada entre Ciudad de México y Acapulco, hacia el Pacífico.
Resaltó también la visita de su mandatario, López Obrador, a quien considera «el mejor Presidente que ha tenido México».
Esta ciudad quedó enlutada en 2014, con la desaparición el 26 de septiembre de ese año de 43 alumnos de una Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Precisamente, López Obrador lo remarcó: «Hay 82 detenidos pero pocos han hablado, lo que marca la complicidad de los gobiernos con las organizaciones delictivas. Pero vamos por conocer a verdad y a los culpables» de una masacre a la que la califica como «una espina clavada en el alma».
Télam – Daniel Scarimbolo