El efecto de optimismo financiero del G-20 duró un día. Las acciones y los bonos bajaron, el dólar pegó un salto y el riesgo país volvió a subir 28 unidades hasta los 726 puntos básicos. El dólar se ubicó en 38,32 pesos, con un alza de 65 centavos. Los bonos en moneda extranjera perdieron cerca del 2 por ciento y las acciones argentinas que cotizan en Wall Street bajaron hasta 4,5 por ciento. Los bancos tuvieron la peor performance en la jornada.
Las bolsas internacionales mostraron una fuerte turbulencia, al destacarse la baja del 2,7 por ciento del índice Nasdaq de Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sembrar dudas sobre el freno de la guerra comercial con China y provocó incertidumbre entre los inversores globales. La caída de la tasa de interés de los bonos del Tesoro de ese país, que se ubicó en 2,92 por ciento, una de las cifras más bajas del año, fue la consecuencia de fondos de inversión que se desprendieron de activos de mayor riesgo para refugiarse en esos títulos. Esto impactó principalmente en los países emergentes a través de una mayor salida de capitales.
Los problemas financieros para Argentina también llegaron de las calificadoras de riesgo. Moody’s criticó la estrategia monetaria del Banco Central asegurando que tiene un sesgo fuertemente contractivo para la actividad económica. “Se limita el crecimiento de la economía y de los préstamos”, mencionó. La agencia aseguró que este año el PIB anotará un retroceso de 2,5 por ciento y que la caída será de 1,5 en 2019.
En cuanto a las reservas internacionales, se ubicaron en 51.101 millones de dólares, con un retroceso de 195 millones. El Banco Central colocó 163.633 millones pesos en Leliq, con un interés promedio de 60,00 por ciento (el lunes había sido 60,30 por ciento) y una tasa máxima de 60,02 por ciento. El organismo deberá decidir ahora si mantiene la tasa en 60 por ciento, cumpliendo la promesa al mercado de sostenerla hasta finales de año.
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