Aunque no hubo un anuncio oficial, en algunas distribuidoras la garrafa familiar de 10 kg se consigue a 350 pesos, un 35% más que la semana pasada. Mientras que en el interior provincial se vende a 400 pesos.
Según las explicaciones que dan algunas distribuidoras, este incremento ya estaba pensado, pero se venía postergando desde fines del año pasado, y el mismo se debe al incremento de los costos generales que tienen los repartidores.
Por lo que una vez más, los usuarios recibieron un nuevo golpe al bolsillo en el inicio del año. Lo mismo les sucedió a comerciantes que afirmaron que se dieron con la sorpresa de los nuevos valores informados por las distribuidoras, que les habían manifestado que las subas se aplicarían recién en abril de este año y no ahora, como sucedió.
Así quedaron los precios
Garrafa de 10 kg pasó a costar $350.
El tubo de 45 kg tuvo un incremento del 18% y ahora cuesta entre $1.900 y $2.000.