Hace algunos días lo atravesó el dolor por la pérdida física de su padre, Fidel “Pocho” Sáenz, de quien heredó nombre, apellido, apodo, el sentimiento peronista, la tendencia “amiguera” y la preferencia por las camisetas de Defensores del Norte y Boca Juniors.
Abogado, a los 48 años, es el actual secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano. Desde ese cargo, transmite a su equipo que “la vivienda es y será una garantía de dignidad humana” y que “un buen gobierno nunca abandona a su pueblo”. Fiel a sus convicciones, no duda en calificar a la actual gobernadora de Catamarca, Dra. Lucía Corpacci, como “la mejor de la historia provincial”.
El Cara a cara de este domingo propone el pensamiento de Fidel “Pocho” Sáenz, aquel chango de barrio que se crió casi en la esquina de Sarmiento y Belgrano, cerca de la Liga Catamarqueña y del ex Tiro Federal, y que a través de su militancia y sus valores llegó lejos en la vida política provinciana. Y va por más.
-Hacer viviendas forma parte del deber ser de todo gobierno. Suponemos que hacerlas en tiempos de crisis tiene un valor especial.
-De acuerdo. Con un agregado: hacer viviendas en tiempo de crisis para gente de escasos recursos que, además, no la tiene que pagar. Responde a una modalidad que ha transformado en operativo ese derecho que tienen todas las familias argentinas y que es tener una vivienda, que comenzó en realidad con el gobierno nacional de (Kirchner) Néstor, cuando se comenzaron a construir casas para personas de escasos recursos que no necesitaban ninguna contraprestación para tenerla. Esto, a diferencias de las viviendas sociales del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda), cuyas casas son para gente que tienen ingresos y pueden pagarla. Con el gobierno nacional anterior se instituye y se hace operativo el derecho a la vivienda digna en el marco de varios programas: por ejemplo viviendas rurales y mejoramientos habitacionales, cuyas familias tienen un lugar donde vivir pero por razones de tratarse de familias numerosas o de tener un hijo discapacitado, necesitan agrandar o acondicionar esa casa. Después, hacemos todo lo que tiene que ver con el hábitat: infraestructura de cloacas, de calles y alumbrado, entre otras cosas. Y también construimos infraestructura comunitaria, que tiene que ver con mejorar los espacios que tienen los clubes, la construcción de centros vecinales o salones de uso múltiple que luego se transforman en ámbitos donde un barrio se congrega para la práctica de actividades deportivas, recreativas, culturales o sociales. Estos ámbitos son muy importantes porque representan puntos de encuentro, de participación vecinal.
-¿Siguen siendo regulares los aportes del gobierno nacional para sostener estos programas?
-Todo esto que se instrumentó en el gobierno anterior como política a nivel nacional, se terminó hace once meses.
-¿Entonces?
-La Secretaría de la vivienda tenía un financiamiento que provenía de un porcentaje del impuesto a las ganancias, que se distribuía entre todas las provincias argentinas, con idéntico índice de coparticipación. Con la modificación de la ley tributaria a principios de año y con la firma del pacto fiscal después, se terminó el ingreso de esos aportes. Todo fue a parar al fondo del conurbano bonaerense, que antes tenía como un tope máximo de 500 millones de pesos; ahora ese tope fue eliminado y el aporte llega a 40 mil millones de pesos.
-Se infiere que si los programas en cuestión siguen con vida en Catamarca es porque se sostienen con recursos provinciales.
-Pura y exclusivamente con recursos provinciales. Y, por supuesto, más el esfuerzo de todos. Se asumió como un desafío propio y una responsabilidad por parte del gobierno provincial darle continuidad a estos programas que, reitero, en algún momento fueron nacionales. Aquí hay un valor agregado muy importante: en tiempos de crisis como el que estamos viviendo, es muy difícil sostener la obra pública de gran impacto social. No se trata de obras faraónicas; son pequeñas realizaciones con un gran impacto social. No hay que perder de vista el gran esfuerzo que significa para el gobierno provincial, teniendo en cuenta en cuenta que la Nación se retira, un poco, de ese escenario tan importante de las familias que menos tienen. Y aquí estamos con una provincia y una gobernadora que decide todo lo contrario: no sólo no retirarse de ese escenario, sino también seguir apostando en favor de las familias que menos tienen. Diría que hemos reemplazado en un 100% los recursos que antes nos llegaban de la Nación por recursos provinciales, lo que indica que en esta área, no sufrió ningún tipo de recorte.
-El sostenimiento de estos programas generan a su vez otras actividades, como por ejemplo mantener activa la mano de obra.
-Después que me hice cargo de la secretaría, llegamos a tener entre 125 y 130 empresas trabajando, entre constructoras y corralones. Muchas de esas empresas son familiares, a lo largo y ancho de la geografía provincial. Había un sostenimiento de una demanda laboral, que a su vez generaban movimientos comerciales importantes en cada una de las zonas. Hoy, por la situación por todos conocida, bajamos a 30 empresas trabajando. Y obviamente la actividad no es la misma.
-Si bien no es un problema que atañe a la secretaría a su cargo, está relacionado con la vivienda y queremos conocer su opinión. Es sobre la polémica desatada en las últimas entregas de viviendas sobre las prioridades de adjudicación de acuerdo a la antigüedad de inscripción y sobre que no respetaría el trabajo de los asistentes sociales, entre otras cosas.
-Es una cuestión que debe atender el IPV. De todos modos, es bueno admitir que se pueden cometer errores como los que se cometen en cualquier lado; son humanos los que trabajan en el organismo. Pero, y a esto lo digo porque estoy al frente de una Institución que también construye viviendas para familias, tenemos en claro que la respuesta del Estado siempre va detrás de la demanda y se puede presentar un escenario parecido: personas que se quejan porque le dan viviendas a otras. Digo que es muy difícil que un administrador o secretario puedan tener tanta injerencia en la selección de adjudicatarios. Los equipos técnicos tienen un alto grado de profesionalización y es imposible que pueda sortearse una decisión política injusta, como darle una casa a alguien que no necesita o no tiene tanta antigüedad. Hay una cosa a tener en cuenta: puede haber casos que tal vez no tengan mucho tiempo de estar inscriptos, pero hay circunstancias muy especiales que ameritan la existencia de una prioridad de entrega, dada las condiciones de vida de esa familia. No es fácil tomar decisiones cuando hay razones especiales; pero hay que tomarlas, aún a riesgo de la crítica y esperando la comprensión del postergado.
-En materia de viviendas, como en otras áreas, por mucho que se haga pareciera que siempre es poco, que es necesario hacer un poco más. Será tal vez porque el déficit habitacional es grande.
-Hay una realidad: la gestión de la gobernadora (Lucía) Corpacci ha hecho mucho, miles de viviendas. Hemos atacado de tal forma el problema de la demanda habitacional, que considero que Catamarca llegó a ser una de las provincias con más bajos índices de esa injusticia social. Porque en su momento aprovechamos la decisión de un gobierno nacional, el anterior, que había decidido atacar con fuerza este tipo de problemas. Es decir: había decidido convertir en propietarios a personas que no tenían nada. No tengo dudas que se hizo muchísimo, pero ahora también debo señalar que volvió a crecer la demanda por viviendas. Porque hay políticas impuestas por las cuales ya no dependen de una decisión provincial o municipal. Hoy por hoy construir una vivienda sale algo así como un millón de pesos; ya no nos quieren construir por 800 mil pesos, que es lo que nosotros pagamos. En el IPV, por ejemplo, se está pagando más de un millón de pesos por vivienda y es de imaginar que eso, en un presupuesto provincial, tiene una incidencia enorme si la decisión es atacar para reducir los niveles de demanda habitacional que hay en la provincia.
-El país atraviesa por una serie de duras complicaciones. ¿Tienen solución los problemas que castigan a la gente, especialmente a los sectores más postergados?
-No hay ningún problema, de todos los que estamos atravesando, que no tenga solución. Las soluciones tienen que ver desde alguna concepción del Estado y tengo la sensación que en estos momentos está gobernando gente que, primero, no conoce el Estado, no sabe de administración pública. La mayoría de los ministros y de los funcionarios que tienen responsabilidades en las decisiones políticas es gente que viene del sector privado. Y este es un dato muy importante a tener en cuenta. El solo armado del gobierno conlleva un mensaje implícito y las manifiestas inoperancias traen como lógicas consecuencias el fracaso de todas las políticas implementadas, incluso políticas que uno mismo presumía que venían a resolver, como por ejemplo la inflación. En materia económica, muchos sectores de la sociedad habían creído que un grupo de personas muy importantes de los negocios podían resolver los problemas económicos, pero veo que la realidad nos indica otra cosa. El 67% de aumento en la canasta básica de alimentos nos exime de mayores comentarios. La AUH (Asignación Universal por Hijos) se reajusta de una manera perjudicial para la gente. Hoy en día, nada alcanza para nada. Esta es la pura verdad.
-En su opinión: la gobernadora Lucía Corpacci debe tener un período más de gobierno o puede acompañar desde otro lugar que no sea la gobernación.
-Considero que Lucía Corpacci es y será valorada como la gobernadora que más hizo por Catamarca. No recuerdo, ni siquiera haber leído, que alguien haya podido hacer tanto por la provincia. Por eso va a pasar a la historia por ser la mejor gobernadora. Ahora, cabe preguntarse: si el sistema democrático está pensado para que la que elija sea la gente, y si estamos en presencia de la mejor gobernadora de toda la historia provincial, ¿por qué la gente no podría volver a la elegirla? También creo que aquí hubo una gran oportunidad para mejorar la institucionalidad desde el punto de vista de las reelecciones y vaya uno a saber por qué mezquindad política, la oposición en Catamarca se negó a dar el debate sobre la Reforma Constitucional. Está claro que no hay, en ningún momento, autocrítica por parte de la oposición. Ellos tuvieron la llave para resolver este tipo de problemas como la reelección indefinida y no quisieron que se debatan estos temas tan importantes. Por eso digo: hoy, no creo que el pueblo de la provincia sea capaz de darle la espalda a quien, como Lucía, ha sido y es la mejor gobernadora de todos los tiempos.
Con sentimiento peronista
Las que siguen son opiniones de Fidel Sáenz:
• -Ser peronista: “Me hizo peronista mi viejo. Mi padre mucho tuvo que ver en toda esta vida de político que llevo adelante. Cuando uno ve en su padre a una persona de bien, una persona responsable, una persona de trabajo, una persona con muchos amigos, de inmediato quiere rescatar todas esas cosas, más allá de los valores que un padre inculca siempre al hijo. Mi viejo me trasladó y yo recibí cosas como el peronismo, la pasión por una institución como Defensores del Norte, la simpatía por Boca Juniors, con lo cual estoy diciendo que me marcó en muchos aspectos de la vida. Era un apasionado por el fútbol y fue presidente de Defensores en varias oportunidades. En la política, era un militante que supo ganarse un lugar entre la militancia. Antes, era una responsabilidad muy grande tener una unidad básica y desde el recuerdo puedo decir que mi casa toda la vida fue una unidad básica y siempre llena de gente, de compañeros. Otro rasgo distintivo en su persona: era muy ´amiguero´, bien de muchos amigos”.
• -Su familia: “Vivo con mi compañera Lelia, más Victoria y Fidel, los hijos. Mi madre se llama Sara Chacur”.
• -Estudios: “Primarios y secundarios en la Normal de Varones, menos el quinto año de la secundaria, que lo hice en el Colegio Nacional, desde donde egresé”.
• -Cargos: “Fui presidente de la Juventud Peronista, el cargo que más me gustó. Después fui diputado en tres períodos, director de Asuntos Jurídicos y Administrativos de Fiscalía de Estado, secretario de Gabinete, subsecretario de Asuntos Municipales y ahora, secretario de Vivienda.”
• -Aspiraciones políticas: “Todo político las tiene. Pero nosotros, y me refiero a un grupo de amigos que estamos en la función pública, tenemos otras prioridades, otras urgencias antes que pensar en nuestras aspiraciones políticas. Creemos en los proyectos políticos de largo plazo, en un sistema de construcción que esté más bien vinculado a poder resolver las cuestiones más profundas e importantes de la sociedad.”
• -Un personaje: “Lo último que leí fue sobre la vida de (Nelson) Mandela. Y la verdad que me conmovió mucho su historia. Terminó con largos años de racismo y su lucha estuvo respaldada por fuertes convicciones. Tantos años preso no pudieron quebrar su alta moral. Dueño de unos valores y una fortaleza espiritual admirables”.
• -Un radical: ¿enemigo o adversario político? “No tengo ningún enemigo, menos en la política. Hay radicales que son amigos míos y a los que quiero mucho. Podemos tener en algunos aspectos visiones distintas, pero también estoy convencido que, hoy por hoy, tenemos más coincidencias que diferencias”.
• -Un deseo: “Aspiro a que encontremos como sociedad la dirección correcta que nos ponga frente a la realización de acciones que tengan que ver con el bienestar general. Estos son momentos en los que hay que volver a tomar contacto con los puntos de encuentro. Es muy valioso estar cerca. Cuando parece que todo viene mal, es allí donde vale la pena estar juntos, muy cerca. Es necesario volver a los valores sencillos pero importantes, como el trato cotidiano que supimos tener. Volver a sentir al otro como parte de la solución”.
Cara a Cara – Entrevista El Esquiú