El intendente de Fray Mamerto Esquiú (FME), Guillermo Ferreyra realizó un balance de lo que representó el 2018 para el municipio, y también se refirió a la “pesada herencia” que le dejó la gestión antecesora del ex intendente Humberto Váldez (FCyS).
En diálogo con Radio Valle Viejo, Ferreyra señaló que en el aspecto económico, “lo estamos terminando bien, mejor de lo que esperábamos”. Y agregó: “Un ítem que es muy sensible, es el ítem salarial. A veces, todos los aumentos, los bonos o las mejoras salariales que uno pudo haber dado, siempre la inflación la ha ido desdibujando a esa mejora. Pero en general, yo considero que ha sido un año positivo a pesar de la crisis, de que nos quitaron fondos (por el Fondo Sojero)”.
En otra instancia, recordó que desde el día que llegó a la conducción del municipio “nunca hablé de la pesada herencia (por la gestión de Váldez), ni nada. Me arremangué y me puse a trabajar. Es la responsabilidad que tenemos, no nos podemos estar quejando de lo que pasó. La herencia fue determinante en los números porque afecta la coparticipación de la Municipalidad. Está afectada en un 90%”.